abril 14, 2008

perros

Para inaugurar la sección de chistes del blog, lo que sigue.

Dos perros se encuentran en Moscú; uno está gordo y bien alimentado, el otro flaco y hambriento. El perro hambriento pregunta al otro: "¿Cómo consigue encontrar comida?", y el otro con habilidad zoosemiótica, responde: "¡Es muy fácil! Cada mañana a medio día voy al Instituto Pavlov y me pongo a babear; y, mira por dónde, al instante llega un científico condicionado que hace sonar una campanilla y me trae un plato de sopa"[1].


[1] ECO, Umberto, Tratado de Semiótica General, pág. 41.

No hay comentarios.: