diciembre 24, 2007

el estadio de piñera

En un programa de tele, se discutía sobre urbanismo. El panel de conversación, compuesto por Sebastián Piñera, Cristián Boza, y Gonzalo Mardones, -los dos últimos, arquitectos fetiches de fundación futuro-, no dejaba de ser interesante. Hablaban de fútbol, de instalaciones deportivas, y de la insuficiente infraestructura actual. Todo esto a propósito del proyecto de remodelación del Estadio Nacional hecha por el mismo Mardones y patrocinada por la fundación futuro. El proyecto, según contaban, elimina la delincuencia, genera puestos de trabajo y educa al lumpen adolescente. Toda una maravilla.

Pero, cosa rara.
No hay concurso abierto de proyectos, ni licitación, ni instancia previa que pudiera transparentar una desición que, al parecer, ya esta tomada. Para el candidato las cosas parecieran estar tan claras que no hay necesidad de discutir. Para qué llamar a licitación si ya sabemos quienes son los mejores. La torta ya está repartida. Piñera, con su eterna sonrisa pegada al rostro, dice que las cosas simplemente hay que hacerlas. Todos en el panel parecen de acuerdo. Si Piñera resulta presidente, el estadio de Mardones va.

El candidato -sólido, entusiasta, fuerte- dice que a los delincuentes hay que desterrarlos de la ciudad, ya que el 70% de la población -la inmensa mayoría de chilenos- es hincha del fútbol.
Mardones bromea y dice que el fútbol es incluso más popular que Piñera.
Piñera entonces se tiene que reír, y prefiere cambiar el tema.

diciembre 21, 2007

la frase del día

"El hombre no es una cosa, sino una pretensión".

-Ortega-

diciembre 18, 2007

pj harvey. Plants and Rags*

Plants and rags
Ease myself into a bodybag
Plants and rags
Ease myself into a bodybag

I dreamt of a man
He fed me fine food
He gave me shiny things
I dreamt of a man
He fed me fine food
He gave me shiny things

White and black
You looking for the sun boy?
The sun doesn't shine down her
No no no
White and black
You looking for the sun boy?
The sun doesn't shine down her
In shadows

House and home
Who thought they could take away that place?
Outside, and they lead us out quietly
Lead us outside, and the lead us out quietly

House and home
Who thought they could take away that place?
Outside, and they lead us out quietly
Lead us outside, and they lead us out quietly



*PJ Harvey, Dry, 1992.

diciembre 04, 2007

Redolés. Chaos*

Es penoso cuando
una persona se baja del bus
y mira a la que quedó arriba
para hacerle, Chao...
y la que quedó arriba
mira para otro lado
Es penoso cuando una persona se baja del bus
y no mira a la que se quedó arriba haciéndole, Chao
y camina mirando
como en distracción
es rico cuando una persona se baja del bus
y mira de reojo a la que quedó arriba
para hacerle, Chao
y la de arriba mira para abajo
de reojo a la que va por la vereda distraída de reojo
y ambas se descubren y se hacen
Chao...
es fome cuando una persona se baja del bus
y hace chao chao
a la de arriba que hace
chao, chao

¿son posibles otras variaciones?
tarea para la casa

*REDOLÉS, Mauricio, "Bello Barrio" (1987-2003)

diciembre 02, 2007

Loos

Ante el advenimiento de la falocracia y la sobreproducción de la técnica, una frase de Adolf Loos es ideal.
Apropósito de los tatuajes, el austriaco era radical. Una persona tatuada o es un presidirario o es un enfermo mental, decía.
Debe ser ésta una de las respuestas más duras y doctrinarias escuchada jamás. Una respuesta al artificio y al ornamento, que a su vez justifica -hoy más que nunca- la necesidad de lo esencial. De lo mínimo.

noviembre 11, 2007

sobre los onanistas

Los onanistas se frecuentan, y se miran, y se admiran, y no miran a otros más que a ellos mismos. Se visten bien. Se toman un trago, un café, y comentan sobre lo terrible que es la pobreza, sobre el último hit literario de Isabel Allende, o sobre el calentamiento global y la pena que les produce que se mueran las ballenas.
En la calle hay un mendigo, un niño pidiendo plata, y dan vuelta la cara. En la micro una señora embarazada, una anciana, y se hacen los dormidos, o miran por la ventana, o siguen leyendo su libro interesante, o hablan por celular, o bostezan, o simplemente evitan andar en micro. Entonces se encierran, y se amurallan.
Hay onanistas en todas partes. El onanismo no distingue sexo, religión, nacionalidad, ocupación, ni gustos culinarios o literarios o musicales o políticos.
Son políticamente correctos, emocionalmente invulnerables y aperrados hasta la médula.
Son intelectuales, pero no son necesariamente inteligentes. Los hay cultos, arrogantes, masturbadores, impotentes, fálico-pensadores, penetradores, izquerdosos, judíos, artistas, vegetarianos, estructuralistas, modernistas, argentinos, e incluso hay algunos que se declaran anónimamente masones. Son hijos ilegítimos de MTV. Son tolerantes, evidentemente. Respetan la diversidad y la diferencia. Son emprendedores y optimistas. Se declaran libre-pensadores. Algunos de ellos son exitosos, otros no tanto. La verdad casi todos son exitosos. El éxito y quien define quién es exitoso, no depende sino de ellos mismos. Y al mismo tiempo dicen ser sencillos y manifiestamente humildes.

Pero hay algo en los onanistas que admiro.
Quizás sea esa olímpica actitud de indiferencia

noviembre 02, 2007

El chiste de varas

José Miguel Varas, premio nacional de literatura, y exiliado político en la unión soviética, contaba una historia, a modo de chiste, y a propósito de una frase pronunciada en un discurso de Leonid Brezhnev. "El comunismo se vislumbra en el horizonte", dijo el presidente. Como forma de propagación de dicho discurso, y ante los desafíos que apremiaban al páís, los delegados del partido comunista soviético decían que no había que bajar la guardia, que no había que desanimarse, ya que, como el compañero presidente había dicho, el comunismo se vislumbraba en el horizonte. Confundida una señora del pueblo, una campesina, preguntó a los delegados que de qué hablaban cuando hablaban de eso del horizonte. Sin saber concretamente qué era eso de lo que el compañero presidente había hecho referencia, los delegados del partido ahí presentes hicieron pedir que les llevaran un diccionario filosófico para poder responderle a la señora. Buscaron la definición y leyeron algo así:

Horizonte: Linea imaginaria que se dispone paralela al suelo que se aleja a medida que uno avanza a ella.

octubre 24, 2007

Arquitéctos y Opinólogos

Sobre el artículo publicado en la revista electrónica “Plataforma Urbana” el 14 de Agosto del presente año, bajo el titulo “¿Es que acaso nadie controla a los arquitectos?”de Nicolás Valenzuela L.

El tema de la delincuencia y de la seguridad ciudadana es hoy por hoy de gran contingencia. Mientras políticos, periodistas, y opinólogos de todos las formas y colores hacen estudios y encuestas, y discuten y proponen las formas más eficaces para combatir la delincuencia, siguen existiendo diariamente víctimas de este lamentable flagelo. Pareciera por momentos que todos tienen la razón, que todos concordamos en lo mismo y que la solución es cosa tiempo. Pero nada ocurre. Mucho se habla pero poco se hace.

Ante el fenómeno de la delincuencia, la búsqueda de responsables está a la orden del día. No hay ninguna novedad en eso. Ninguna, hasta que periodistas de televisión hacen caer la responsabilidad nada menos que en los arquitectos. El artículo –escrito por un arquitecto- detalla la nota periodística de la cual se extrae el siguiente diálogo.

-Locutora: Y vamos en directo con nuestro contacto en la comuna de Vitacura, quien nos hablará de los contínuos robos que sufren los pobres habitantes del sector.

-Periodista: Buenos días. Acá podemos ver uno de los edificios de vivienda afectados por la creciente ola de robos que afectan a los vecinos de Vitacura.

(Imágenes de una mujer mostrando como elementos arquitectónicos como balcones, barandas, desagües e incluso las mismas rejas sirven e incluso fomentan que los infames ladrones trepen hacia los departamentos para robar lo que con el esfuerzo de una vida los pobres vecinos han conseguido)


-Periodista: Ahora nos encontramos con el jefe de seguridad ciudadana de la comuna, para conversar sobre estos lamentables sucesos a los que los vecinos ya casi deben acostumbrarse…

-Jefe de seguridad: Buenos días en el estudio.

-Locutora: Buenos días. Necesito hacerle esta pregunta ¿No es posible acaso que alguna norme regule a los arquitectos que diseñan estos edificios inseguros? ¿No es posible evitar que usen esos tipos de adornos, jardineras en los balcones y cosas que fomentan que los ladrones trepen por ellos? ¿Cómo es posible? ¿Es que acaso nadie controla a los arquitectos?

Parece irrisorio y francamente delirante. Suena como un chiste ante el cual es legítimo preguntarse también ¿Es que acaso nadie controla a los periodistas?

Pero mi intención no es dar pié a una crítica al ejercicio del periodismo, ni mucho menos a sus ingeniosas interpretaciones. Pero aún cuando la calidad periodística promedio en Chile raya en la insuficiencia, no es tampoco de esperar que se culpe a los arquitectos por los problemas en seguridad ciudadana. Menos aún, advirtiendo que un problema de éste tipo, no tiene su génesis –ni más faltaba- en la eficacia o deficiencia de un arquitecto.

Es entendible una critica arquitectónica a la regularidad y a la falta de originalidad del actual mercado inmobiliario, pero en términos formales un edificio, o una casa, o un puente, o un estadio, jamás ha de ser fomento para la delincuencia, ni en Chile, ni en ninguna parte del mundo.

Ahora bien ¿Dónde están los arquitectos en todo este entuerto?

Si de algo se caracterizan los arquitectos –o debieran caracterizarse- es la capacidad de entender la ciudad, en tanto es un activo campo de relaciones y de flujos cambiantes, en donde a la par con los cambios sociales, políticos y tecnológicos propios de la modernidad, vienen inevitables problemas que, –como la delincuencia- deben ser resueltos. Los arquitectos no son los llamados a combatir la delincuencia, más no por eso deben ser indiferentes ante el tema.

¿Pero hasta qué punto los arquitectos cumplen un rol activo en la sociedad?

Dentro de las personalidades influyentes en nuestro país difícilmente divisamos un arquitecto. Menos aún un líder de opinión. Me sorprendió enterarme hace unos días, que nunca un arquitecto ha sido ministro de vivienda y urbanismo en todos los años que dicha cartera ha existido. Suena de pero gruyo, pero si nunca un médico hubiera sido ministro de salud, o un economista ministro de hacienda, estaríamos –y con razón- advirtiendo del por qué de los problemas en salud o economía.

El rol del arquitecto es esencial, no solo para la configuración de una cuidad como Santiago –o cualquier otra-, sino también como gestor y participe de los principales cambios sociales que mueven al país. Ser protagonista es algo que hace bastante tiempo se les olvidó a los arquitectos y resulta hoy de vital importancia que la ciudad se piense desde y para el hombre. No desde el lucro o la máquina. No desde grandes rascacielos o mega autopistas. Quizás la idea más eficiente para erradicar la delincuencia, o la pobreza, o la mala educación, no la tenga precisamente un arquitecto, pero la comprensión integral que posee de los problemas sociales y los alcances que estos tienen en la ciudad, es incomparable.


octubre 20, 2007

sonic youth. Incinerate*

I Ripped yr heart out from yr chest
Replaced it with a grenade blast

Incinerate [4x]

Firefighters hose me down
I don't care I'll burn out anyhow
It's 4 alarm girl nothing to see
Hear the sirens come for me

You dosed my soul with gasoline
You flicked a match into my brain

Incinerate [4x]

The firefighters are so nice
I remember you so cold as ice
Now flames are licking at yr feet
Sirens come to put me out of misery

You wave yr torch into my eyes
Flamethrower lover burning mind

Incinerate [8x]




Sonic Youth, Rather Ripped, 2006

octubre 13, 2007

La temperatura en la que arde el papel

Los bomberos no apagan incendios. Se dedican a quemar libros.
Debo ser sincero. No leí el libro aquel. Por el contrario solo recuerdo la película de Truffaut y el rostro hermoso de Julie Christie.
La historia es sencilla y bastante cruda. Pareciera ridícula y un tanto obstinada, pero cuando la ficción nos habla de instancias de totalitarismo e intransigencia cultural, la sombra de la moralina consevadora se hace presente como una larga y inesquiva resaca dominical. Nuestro país, -en donde resulta casi de mal gusto hablar de una conciencia cultural- sabe de órganos moralizadores, de instituciones sacro-santas, e ideologías onanistas que pretenden saber lo que es bueno que leámos, escuchemos y hagamos.
El acto del quemar y el fuego como símbolo de limpieza, es la pureza idealizada que busca la oficialidad y así como resulta indispensable quemar para limpiar, también es necesario matar para sanar.
Tal como en 1984 de Orwell, en Fahrenheit 451 de Ray bradbury lo crudamente fantásioso, resulta método y ley.

Manuscritos

Ya para sus últimos días, y en la más tortuosa de las angustias, Franz Kafka le pide a su amigo Max Brod que se deshaga de sus manuscritos. Que los queme.

Max Brod no lo hace.

octubre 12, 2007

0netti

Este escritor -Juan Carlos Onetti- debiera habitar la posteridad tan solo por una frase arrojada al pasar. La pronunció en madrid cuando le preguntaron por qué no regresaba a su país, Uruguay, si ya había retornado la democracia y lo aguardaban para pasearlo de un homenaje a otro. Él respondió: "No quiero volver a Montevideo por que no quiero ver cómo envejecieron las mujeres que amé". Punto.

octubre 04, 2007

Pérgola santa maria


Las Mujeres que trabajan en la Pérgola a través del tiempo han tenido cambios muy positivos.
Hace sesenta años las mujeres eran en su mayoría analfabetas sin ninguna preparación profesional, lo que no les dejaba ninguna alternativa para mejorar su forma de vida, algunas de éstas mujeres empezaron a vender flores a la orilla del río en tarros y baldes, en poco tiempo la cantidad creció y las autoridades de la época viendo la necesidad de estas esforzadas mujeres que en el invierno se mojaban y entumían de frío y en verano se asaban de calor y sus flores se marchitaban muy rápido lo que hacía que no tuvieran muchas ganancias, que significaba que nunca podrían tener una mejor calidad de vida. Construyeron la que hoy se conoce como Pérgola Santa María, esto cambio la vida de las vendedoras de flores, que ahora pasaron a llamarse "pergoleras " con un local establecido empezó a llegar más clientela y poco a poco la Pérgola se fue haciendo más conocida al ser mejores las ventas pudieron mandar a sus hijos a la escuela y gradualmente fue desapareciendo el analfabetismo, muchos de estos hijos de pergoleras buscaron otros derroteros, pero siempre a través de estos casi cincuenta y cuatro años uno de ellos se quedaba al lado de su madre siguiendo la tradición.
Hoy día todas las pergoleras de menos de cincuenta años tienen escolaridad casi completa y con orgullo algunas tienen hijos universitarios. Pero, para llegar a esto ha sido un sacrificio muy grande debido a nuestra jornada de trabajo de más de dieciséis horas diarias y por las condiciones en que trabajamos, un ambiente muy húmedo lo que afecta nuestra salud, casi todas terminamos con una artrosis en grado muy avanzado, constantemente tenemos resfríos muy severos y muchas nos hemos enfermado de los riñones debido al frío y la humedad. Pero de todas maneras estamos orgullosas de ser pergoleras y amamos nuestra Pérgola y seguimos nuestra tradición y esperamos continuar en el tiempo a pesar de que las autoridades actuales no sean como las de antaño que se preocupaban de las personas.
Nos gustaría que más personas nos conocieran y vieran lo que nosotros hacemos con nuestras flores, que muchos llaman verdaderas obras de arte y nosotras humildemente llamamos nuestro trabajo.

septiembre 29, 2007

septiembre 13, 2007

Una maqueta menos



Si la maqueta era suya,
migue tiene la culpa.

septiembre 05, 2007

septiembre 02, 2007

bolaño. La pista de hielo*

(...)

Por esos días Carmen pensó que estaba grave y tuvo miedo. Miedo de morir sola y desasistida, como decía el recluta. Pero no murió. ¡Entonces conocí todas las alimañas de la administración pública!¡A los chacales y a los buitres!¡Demócratas de toda la vida dispuestos a dejarme morir, sin compadecerse o sonreír siquiera cuando les hacía un chiste o les imitaba a Monserrat Caballé! Nunca confíes en los oficinistas, guapte. Todos los que trabajan en una oficina son unos hijos de puta y están condenados a ser pasados a cuchillo de un modo u otro. Solo una niña me quizo ayudar de verdad: la asistente social, una chica muy bonita y muy enterada, además de los vaivenes de los clásicos. Los clásicos de la ópera, claro.

(...)

___________________________________
BOLAÑO, Roberto, "La pista de hielo", Ed, Seix Barrial, pág.98.

agosto 24, 2007

agosto 07, 2007

De dominación y penumbra

La luz natural posibilita que cuando un objeto ocupa un espacio, este mismo objeto se muestre. El hombre entonces, es capaz de hacerse de este objeto, y dominarlo, y usarlo en su provecho. Pero ante la oscuridad, el hombre se ve impedido de hacerlo. Su visión está restringida, y su actuar, completamente determinado. El hombre occidental con su temprana idea de racionalizar todo lo que encuentra a su paso, de convertir todo en un algo funcional, logra evadir esta restricción, utilizando la luz de la forma más cruda posible.

La luz clara, la luz que usa occidente, inútilmente exagerada, brillosa, en extremo límpida y pulcra, hace que se manifiesten en todo su esplendor las figuras y las formas. Pero a diferencia de la sobria actitud lumínica de oriente, estas figuras y estas formas están perfectamente delimitadas, sus contornos son manifiestos, y sus colores perceptibles hasta la médula.


Esta idea que se tiene del uso de la luz en el espacio, es consecuencia de la necesidad que tiene occidente del dominio. Dominar el fuego, para luego dominar a un clan de hombres. Dominar la rueda para luego dominar el movimiento y el transporte. Dominar la luz, para luego dominar el espacio.

Tal como quiere expresar Susan Sontag, la sociedad capitalista –occidente- requiere de una cultura basada en imágenes. Imágenes sonoras, espectaculares y dominantes, cuya luz –como en una novela de Orwell-, se usa para obtener el control total. Es ese mismo afán de dominio el que progresivamente ha ido occidentalizando la idea oriental de belleza.

En esencia Oriente admira la luz indirecta, difusa, opaca. No teme que el sacrificio del trabajo se refleje en manos grasientas y desgastadas. “Mirándolo bien, como los orientales intentamos adaptarnos a los límites que nos son impuestos, siempre nos hemos conformado con nuestra condición presente; no experimentamos, por lo tanto, ninguna repulsión hacia lo oscuro; nos resignamos a ello como a algo inevitable: que la luz es pobre, ¡Pues que lo sea!, es más, nos hundimos con deleite en las tinieblas y les encontramos una belleza muy particular.”[1]


Tal como dice esta frase de Junichiro Tanizaki, la disposición que se tiene en Oriente ante la falta de luz en el espacio, dista mucho ser visto como un problema. Por el contrario es una condición que genera elementos significantes. El misterio que produce el juego de claroscuros, la densidad que hay en la penumbra, la sobriedad de los tonos sombríos, e incluso turbios, es de una profundidad tan sugerente que invita a la humilde reflexión, a la introspección y a la búsqueda de un enriquecimiento espiritual.

Elementos que para occidente no tiene otra intención más que la de ser meros vacíos y carencias, son para oriente piedras angulares de su cultura, en pintura, escultura, teatro, arquitectura, e incluso en su propia gastronomía. Esto, incluso hoy, cuando somos testigos de una de las más tristes dominaciones que se tenga memoria. Oriente, sumido entre el valor de la propia tradición milenaria y la cultura extranjera que intenta amargamente dominarlos.

Aún así, el sentido de belleza para oriente en esencia, como vemos, no está fundado en la espectacularidad de sus imágenes o en la sonoridad de sus declamaciones. El hombre oriental disfruta de las cosas creadas por la naturaleza, sin la necesidad de anteponerse a ella, ni de violentarla, ni mucho menos, dominarla. Es simplemente disfrutar ver cómo duerme una sombra en un templo, cómo un silencio llena todo un tupido bosque, o cómo se dibuja y desdibuja una pausa en medio del caos.


[1] TANIZAKI, Junichiro, “El Elogio de una sombra”, Pág. 71-72, Décima Edición, Octubre 2000, Ediciones Siruela.

agosto 06, 2007

6 de Agosto 1966, Londres


Peter Brook: muy intenso, de voz aguda, ojos azul claro, casi calvo; usa pulover negro con cuello de tortuga; tiene un apretón de manos cálido y generoso; su rostro es carnoso suculento. Estudió con Jane Heap (la famosa dama de Little Review en los años 20) que vivió sus últimos años en Hampstead; alumna de Gurdjieff;

Grotowski:
unos 35 años
como caligari o el hechizero en
"Mario and the Magician"
Nadie sabe sobre su vida sexual
nunca fue crítico
estudió yoga en la India durante cierto tiempo
en su compañia nadie plantea sus problemas personales

julio 31, 2007

bergman. El Séptimo sello*

Cuando me enteré de la muerte de bergman, se me vino a la cabeza esta escena.

_______________________________________________
BERGMAN, Ingmar, Det Sjunde Inseglet (El séptimo sello), Suecia, 1956.

julio 26, 2007

Peter Zumthor, arquitecto

Al leer nacen imágenes interiores. El sentido que se trata de fundar en el material reside más allá de las reglas de composición, e incluso de la tangibilidad, el olor y la expresión acústica de los materiales, todos ellos elementos del lenguaje en el que nosotros mismos tenemos que hablar. El sentido surge cuando se logra sucitar en el propio objeto arquitectónico, significados de determinados materiales constructivos que unicamente son perceptibles en este objeto de esta manera. La construcción es el arte de configurar un todo con sentido a partir de muchas particularidades. Leer es precioso y si se dialoga y escribe sobre arquitectura tendría que leerse, al igual que Goethe o Dublín. El espacio mismo es un vacío, viene condicionado por aquello que lo crea o por lo que lo rodea. Los arquitectos determinamos su entorno, su forma, y lo percibimos con los sentidos. Incluso cuando se piensa en abstracto se piensa en imágenes. No aspiro a saber que significa el espacio. Cuanto más reflexiono acerca de su escencia, tanto más misterioso me parece. Sin embargo hay una cosa que sé de cierto: como arquitectos, nos ocupamos del espacio, unicamente tratamos con una pequeña parte de esa infinitud que rodea la tierra. Pero cada edificio señala esa infinitud. Soy lo que hago y experimento.


julio 19, 2007

El Viaje Negro

Corríamos por la carretera y mi viejo Cadillac rugía como una verdadera fiera y el viento rompía en el parabrisas como si fueran a desfallecernos de un disparo los latidos de nuestros aturdidos corazones. Rose no me quería mirar, miraba la carretera, los letreros, las luminarias, genuine taste, smooth character: don`t forget your camel cigarettes. Me agarró la mano y me dijo que me amaba, me amaba mucho más que ayer, y entonces yo le dije que yo también, oh Rose, yo también te amo más que a nada en el mundo. No podría vivir sin ti, me susurró al oído de pronto, y me quiso dar un beso, un beso como solo ella sabe darlos, pero no Rose, don´t be silly. Mejor ten. Pon esta cinta. Prendió su cigarro y miró por la ventanilla, y no lloró, y no por que no pudo, sino por que no quiso y también por que el viento era demasiado fuerte, y llorar no haría más que arruinar su maquillaje y entonces la cinta comenzó a sonar por los viejos parlantes, y mientras sonaba trataba de recordar si alguna ves había bebido tanto como bebí esa noche. Creo que si, creo que fue una vez, creo que fue cuando era más joven, tal vez en Oklahoma en casa de mis padres, o tal vez en Iowa cuando ya era universitario. La verdad es que no acostumbro a emborracharme con whisky, quizás solo con gin y a veces con cerveza y otras veces -que son las menos- solo con vino californiano, y no por que no me guste el whisky, sino por que es demasiado fuerte, y da lo mismo ser un hombre fuerte, -y yo si que soy un hombre fuerte-, ese no es el tema, el tema con el whisky es que no todos los hombres fuertes toleran -toleramos- el gusto que se te pega en el paladar – que se te pega durante largo rato- y que luego te es imposible de sacar. Y por qué estás tan pensativo, oh Tony, What it`s wrong?, y nada mi amor, nada, puras tonteras, es la canción, le mentí por enésima vez en la tarde, y de quién es la canción me preguntó, y sinceramente no le supe responder, era de algún viejo cantante que no recordaba. Tal vez era Sam Cooke, o quizás no era Sam Cooke, sino que era Jackie Wilson. A esa altura de la noche quién podría recordar.



Cuando puse cuarta ya íbamos saliendo de New Orleans, dejando atrás a todos los coches que en algún momento vimos delante nuestro, tapándonos el horizonte oscuro que teníamos al final del camino, I love this shit I used to said when I was younger, y mi Cadillac iba rápido, tan rápido que ya casi no recuerdo el paisaje, como tampoco recuerdo -o tal vez no quiero recordar- aquellas noches inagotables, perversas, y hasta innombrables, que terminaron en alguna pieza del quinto piso del St. Marie Hotel. Oh Tony, I still remember this song, esta canción es para ti, le dije, con la vista puesta en el Corvette que habría de sobrepasar segundos después, y no pasó más que media hora cuando ya pude detener mi Cadillac a la orilla de la carretera, allí en la cuesta de un monte cuyo nombre no recuerdo, y que solo tengo de él, la imagen, la postal, las nubes anaranjadas en el fondo más remoto. Todo grabado en mi memoria, y ella, sentada en el capó de mi viejo Cadillac, mirando esas mismas nubes anaranjadas en el mismo fondo remoto que yo vi, y entonces se levanta, da pasos tímidos al borde del acantilado, y dice algo sobre la vida o sobre lo difícil que es vivir esta vida, lo cierto es que no le entendí muy bien, y entonces prefiero quedarme en silencio, y esperar a que me diga algo, algo de eso que me iba a hablar, y ella no dice nada, y en el fondo sé qué es lo que me va a decir, pero finjo no saber nada, ni siquiera por que ella luce de esa manera: lúgubre, triste, tenuemente sollozante.



Ahora, ya muerta y enterrada, no me queda más que recordar con no poca amargura, los segundos previos al final, cuando me confesó entre lágrimas lo que de alguna u otra forma no quería oír, y lo siento mi amor, es demasiado para mí, lo sé, también para mí es una locura, I couldn`t stand with this so much time, y te entiendo, en serio, más de lo que crees, oh por dios Tony, eres tan bueno conmigo, oh Rose, sí que lo soy, y te tengo que decir algo Rose, y dime lo que quieras amor mío, me voy, que te vas, me voy y no podrás ir conmigo, pero a dónde es que te vas, y eso ahora no importa, y como que no importa, y da lo mismo Rose, le dije o le grité, ya no recuerdo, y quizás le grité, por que luego vi su rostro y vi como desfallecía, y pensé que ese rostro no podía responder sino que al grito furioso que tuve que haber lanzado segundos antes, y después pensé que ese rostro, ese que desfallecía a mi frente, desfallecía de incertidumbre, de perpleja nostalgia, pero también de tristeza, una tristeza que yo no correspondía, y que justo en ese momento esperaba no sentir, y que finalmente no sentí, incluso mirándola a los ojos, incluso diciéndole que lo sentía hasta más que ella, incluso llorando como lloré, y sintiéndome, quizás en lo más profundo de mi, como un hipócrita como no había visto en años.

Apreté el gatillo, cerré la cajuela de mi viejo cadillac y me dispuse a la búsqueda de un lugar al que el sol no pudiera llegar.

julio 14, 2007

infest

nótese mi bicicleta atrasito

julio 02, 2007

subiela/ benedetti. No te salves*

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SUBIELA, Eliseo, El Lado Oscuro del corazón, Argentina, 127 min, 1992

junio 24, 2007

el teatro reescribe a sus clásicos*

(...)

Las relaciones amorosas con un texto teatral tambien presuponen un acto violento hacía él.

No es por amor que uno deba someterse al texto sino mas bien lo contrario. Por amor debe atacarlo, violentarlo, convertirlo en otra cosa para poder tener alguna posibilidad de resonancia.

(...) El teatro es una necesidad expresiva de opinión crítica sobre la realidad. No lo concibo de otra manera. No tiene que ver con una posicion política o con afirmar cierta ideología, tiene que ver con una visión crítica. Cuanto más crítica, creo, mayores posibilidades tiene el creador de encontrar reflejos, elementos rebotados, distorsivos pero asociados con esa materialidad crítica poética.

Habitualmente trabajar con un texto ya existente propone ahorrar desde un principio un trabajo. Se acepta que ya hay un texto escrito o un objeto sobre el cual trabajar para generar una idea, un atravesimiento, o una reproducción literal. Si tomamos literalmente la idea tradicional que hay sobre el teatro occidental, es decir, que hay una historia y personajes, el trabajo teatral consistirtía en "poner en escena", encontrar un sistema de retraducción para que esas convicciones llamadas personajes, movimientos, conflictos y fuerzas se trasladen al plano de lo concreto escénico. En un teatro que no acata, la idea de la representación, en cambio, el texto o la situación dada van a ser siempre una excusa para producir combinaciones de más de un sentido, de más de un discurso. Es un intento de forzar los textos y las acciones a un campo con nuevas resonancias, con nuevos ecos.
Esas experiencias pueden transformar el texto y producir lo que confusamentese llaman "versiones", por que la idea de version parte de la creencia que hay un elemento original del cual ella deriva.

(...)

_____________________________________
BARTIS, Ricardo, (Director Teatral Argentino), en Ñ, 5 de Agosto de 2006.

junio 07, 2007

notas previas sobre el exilio

El triunfo de lo civilizado implica la permanencia del hombre en su lugar. Implica además la necesidad cultural de aferrarse a lo tangible de su tradición, eso que vemos, que oímos, y que sentimos como propio. Y también a lo que no vemos, ni oímos, pero que recordamos y creemos verdad. La comunidad, entonces se levanta como el referente soporte de nuestro ethos. De eso que –material o inmaterial- nos constituye como partes de una totalidad mayor y a la vez como una totalidad en nosotros mismos.



Organización, justicia, y verdad y también patria, y otras tantas palabras y ficciones que nos visten y nos crean como personas en cuanto vivimos como civilizados y nos decimos y nos creemos gente normal. Todas, -cada cual más pretenciosa, pedante y llena de pudores escondidos- focaliza nuestros intereses y determina nuestros deberes en su función.

¿Pero qué sucede cuando este sistema de valores nos es contrario, y a la vez nos quiere fuera de su universo de alcance?

El verse obligado a marchar desde donde ya se han echado raíces, duele. No tanto por lo costoso del viaje mismo, como por las consecuencias que este trae. Sentirse alejado del lugar propio es no sentirse a gusto en el nuevo lugar y mucho más aún, sentir que todo lo que nos rodea en este nuevo lugar no tiene sentido alguno. Es una experiencia y por momentos es un suplicio.

Como vemos, entonces el exilio se constituye a partir de lo personal. A partir de un algo -un algo que se vive y se experimenta en comunidad-, que llamémoslo país, o llamémoslo casa, o simplemente reloj. Ese algo puede pertenecer particularmente a mí, o bien, a un colectivo al que yo pertenezca. Cualquiera sea la opción, se presenta en nuestra individualidad –en mi individualidad- con la posibilidad de generar un grado de identificación y de pertenencia con ese algo. Una posibilidad de necesidad de éste en mi, que –en mayor o menor medida- me determina y me predispone.

Ahora bien, cuando se pierde esto que se tiene, cuando se pierde este algo significante, evidentemente se le recuerda, y con no menos angustia, se le lamenta. Pero, aún cuando por momentos la memoria tiende a ser frágil, este algo que indudablemente se quiere, no se olvida con facilidad.

Entonces se configura el exilio.



El sentido de identificación y el sentido de pertenencia constituyen la nostalgia del exilio. Lo patrio, -lo patrimonial, lo que viene del padre, de la raíz, lo verdaderamente propio- se recuerda desde lejos. Y se recuerda con nostalgia, por que ya pasan a ser ideas que se generan desde y para la memoria, ideas que en algún momento nos fueron inmanentes, y que nos fueron propias, ya que las pudimos disfrutar en su entera actualidad, pero que ahora y por algún motivo ya no lo son. No se disfrutan, ni se viven como tal. Son solo justificadores de la nostalgia.

Son historias personales, narraciones cargadas de emoción, que se reflejan en fotos, diarios de vida, testimonios, pasaportes, pinturas, ropajes manchados en sangre y también manchados en sudor, y también en angustia y sufrimiento.

mayo 28, 2007

salier. Flesh*

"El Imperio lo desvela todo pero no ve nada.
Sus enemigos lo idealizan todo pero no toleran nada.
Para algunos, el orgasmo terrenal de unas putas virtuales.
Para otros, el orgasmo eterno de 70 vírgenes celestiales.
¿Y si todo se redujera a una cuestión de carne?"
__________________________
SALIER, Edouard. 2005

mayo 21, 2007

bertoni. No seas cobarde*


anoche ahogado
¿adónde ir?
¿hacia dónde moverme?
sin poder caminar
humedecido
totalmente empapado
sin poder levantar
¿qué hacer?
mátate
no tengo pistola
salta por la ventana
vivo en un segundo piso
méte la cabeza en el horno
no tengo horno
toma barbitúricos
no tengo barbitúricos
córtate las venas entonces.

__________________________________
BERTONI, Claudio, "De vez en cuando", Lom Ed, pág. 29

mayo 11, 2007

La tristeza fragmentada

II

Hermana: ¿Y cuando llega el Andrés?, ¿Le avisaron cierto?
Madre: Tu hermana le avisó por telefono. Además no creo que no se haya enterado, con todo lo que salió en la tele.
Viuda: Debe estar por llegar, no te preocupis.
Hermana: Ya deberia estar acá, ya po. Mal que mal, se trata del Hanz.
Madre: Ya a esta altura con que llegue bien me da lo mismo todo lo demás.
Hermana: Pero si esta re-cerca, po. ¿Cómo se llama donde es que vive?
Viuda: La Unión.
Hermana: Eso, po. Si es puro tomarse un bus y listo. ¿Cuánto demora eso?
Viuda: Poco yo cacho.
Madre: Es que el cabro no tenía ni plata. Le pagan una cagá en la pega.
Hermana: Pero era su hermano, po. Mínimo que se aparezca pronto, po.
Madre: No hablis leseras queris. Si el Andrés no ha llegado, no es por que no quiera venir.
Hermana: No digo eso. Lo que yo digo es que se podría preocupar un poquito más de la cuestión, po. No es ninguna gracia tener que ponerle la cara a los hueones de la tele... A esta altura la Linda ya tiene que tener cuero de chancho.
Viuda: Si ya va a llegar ya.



Madre: Lo que agradezco, es que el Andrés esta trabajando. Se le puede decir cualquier cosa de su trabajo: que le pagan mal, que lo hacen trabajar casi como si fuera un esclavo, que no le pagan la previsión, que casi nunca le pagan las horas extras. Da lo mismo, lo bueno es que esta trabajando, y que es un hombre de bien, un hombre honesto, que se recupero bien, y que ahora esta andando por el buen camino.
Hermana: Si po, si no ahora estaría en la misma que el Hanz.
Viuda: O peor.
Madre: Siempre hay que ser esforzado en lo que hacis, así como mi viejo, siempre, en cualquier cosa. Si vai a limpiar guater, hácelo bien, limpialos bien limpios, si vai a vender helados, entonces véndelos todos, pero siempre bien correcto.

Hermana: Si po, en cambio el hanz no hacía na. Se pasaba todo el día puro macheteando...
Viuda: ...Si no estaba con esos hueones del otro pasaje.
Hermana: Pobre Hanz... Loyola me dijo que había visto cómo dormía en un camión, ahí en la población La cultura, en San Ramón.
Viuda: ¿Cuándo fue eso?
Hermana: Dos o tres días antes... Me contaba que era en uno de los peladeros, que hay por allá, que estaba lleno de pendejos como el Hanz, que se metían de noche, que se escondían en la chatarra, y él ya los tenía cachado, los veía a cada rato, pasaban pidiendo monedas, por que lo único que querían era plata. La pasta los tenía pa la cagá. La mayoría de esos se la pasaban robando, y según él nadie decía nada, por que todos en la villa creían que eran puros pelusones que no le hacían mal a nadie, que se juntaban a pichangear y a tomar chela a las dos de la tarde, pero no po. No era así. Había que ser hueón pa pensar eso.
Viuda: Si esta más que claro, po. Todos esos pendejos habían pasado a la cana alguna vez.
Madre: Cuando me llamaron pa que fuera a buscar al Hanz, cuando lo metieron a la cana allá en San Ramón, casi me morí. En que mierda andai metío, cabro hueón, le dije y me dijo que no, que solo le andaba robando las carteras a las viejas cuicas, que a ellas no le dolía perder un poco de plata, un celular, por que luego iban y se compraban otra cartera y otro celular... si total estaban forras en plata po, me dijo, y da lo mismo eso, le dije, y le dije que con el viejo lo habíamos criado para que fuera una persona buena y me reclamaba, y me decía que le daba lo mismo robar si le robaba a esas viejas de mierda, a esas mismas viejas que tenían a sus cabros chicos en colegios de curas, y que si se enfermaban se iban derechito a sus hospitales gigantes, y que lo tenían todo y no les faltaba nada, por que los hueones tenían plata po, me dijo.
Hermana: Harta razón tenía po.
Madre: Si po... ¿Pero que cosa queriai que le dijeira?... Sí mijito, robe no más y robe harto, pa que saque harta plata y le ayude al papá, que harta falta que le hace... No. Yo no le podía decir eso.

abril 18, 2007

Roser Bru esta sentada en una sala del museo





Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler, me duele hasta el aliento.
Miguel Hernández








Tenía todo el segundo piso del museo para exponer sus telas. Tenía también a una veintena de estudiantes –en su mayoría de diseño; los de arquitectura éramos tan solo un par- a su alrededor escuchándola con atención, preguntándole cosas de su vida en España, por que nació española, catalana, y de sus viajes por el mundo, de cómo llegó a Chile, en ese barco de inmigrantes que trajo Neruda, el Winnipeg, y que junto a miles de españoles escapaba de la dictadura franquista. Y entre sus telas hablaba de tantas cosas, de tanta gente, de escritores que se murieron por que los había matado el fascismo, de García Lorca, de Miguel Hernández y de otros tantos que no resistieron. Como Benjamín, que también aparecía en un par de telas, y del cual recordaba, no por que lo hubiera conocido personalmente, sino por que una amiga suya, una amiga de Barcelona, una amiga de infancia, había tenido el placer de conocerlo antes de su muerte.


Había un ventanal opaco que de seguro daba a la calle. Aún así la sala en donde estábamos era blanca. Blanca y luminosa. Tanto o más como la luz desteñida de la calle. Y justo fue en esa misma sala, ya hace muchos años atrás, que a Roser Bru le habían hecho clases, en la antigua academia de bellas artes, con otros tantos conocidos de su misma generación. Era ahí el inicio del recorrido, que más bien era una historia, la historia de un viaje largo que nos hablaba de su tierra querida, de la España en el corazón como escribiera Neruda, y también hablaba de la mujer, de su dolor por aquellos que ya no están, del recuerdo que dejan aquellos que desaparecieron, aquellos que prohibieron.

Ahora ella ya no estaba de alumna, sino que todo lo contrario. Estaba ahí para hablarnos de pintura, del contacto del artista con la tela. Del contacto que ella establecía con la tela. Es un combate, decía, y es el único combate en que resultan vencedores. No sé por que, pero sus pinturas me recordaban las pinturas de José Balmes. Habrán sido los colores, los lugares comunes, por que claro, sus líneas tenían algo de violento, y al igual que las de Balmes, eran líneas fuertes, expresivas, incluso, por momentos, un poco angustiosas. Mucho gris, mucho negro tapando ojos censurados, mucha alusión a la desesperanza de los años posteriores al golpe del 73`; nombres que se repetían y se entremezclaban con el color: rimbaud, benjamín, brecht, barthes, neruda, vallejos, borges, hernández, garcía lorca, kafka.


Le tenía mucho cariño a este país, y quizás por eso aceptó exponer, y tomate el segundo piso entero, le dijo brugnoli, el director del MAC, y no había por qué negarse, y si estaba ahí, con nosotros en alguna forma era por lo significativo que era exponer como maestra, donde alguna vez fue solo una simple alumna. Entonces alguien preguntó algo sobre la muerte, o dijo un comentario sobre la muerte, la muerte y uno de sus cuadros, o tal vez la muerte y todos los cuadros y lo que en algún momento fue una clase ahora era una charla. Muchos hablaron, incluso yo hablé, hasta que ella, más bien tímida, humilde, pequeña de porte, y ante un silencio tan femenino como limpido, dijo que ya estaba vieja, y que ese tema lo veía cada día con mayor importancia, y que quizás por eso mismo estaba aquí. No le daba lo mismo el morir. Tampoco dónde morir. Había creado tantos cuadros, como exposiciones había hecho, había estado en tantos lugares como viajes había vivido, había conocido a tanta gente como historias había pintado.

Pero estaba aquí, al frente de nosotros, por que al final de ese largo viaje, quería morir en Chile.

abril 07, 2007

sobre un texto de popper

Este texto de Karl Popper se centra particularmente en la llamada "teoría del conocimiento", la cual pretende hallar respuestas a las preguntas básicas del conocimiento humano, tales como si es posible hallar ese conocimiento, y si es así, de qué maneras, y cómo este conociemiento se nos presenta, cómo lo aprehendemos, y finalmente el problema de la verdad.


Hace una revisión histórica y conceptual de las principales ideas entorno al problema, pasando desde las teorías optimistas -la anamnesis- y pesimistas -la alegoría de la caverna- de Platón, las ideas de sabiduría e ignorancia de Sócrates -la llamada mayéutica-, la pretención cartesiana de un conocimiento absolutamente seguro a través de la duda metódica, la idea de la veracidad de la naturaleza de Bacon, la teoría lingüistica de la representación de Wittgenstein, el empirismo de Hume, entre otros.

Para popper todas son fuentes de conocimiento, siendo ninguna de estas fuentes completamente válida, debido que -para popper- la verdad -esa idea de completa objetividad del conocimiento- está más allá de la autoridad humana y nos es, por consecuencia inalcanzable.

En popper encontramos la idea de que no existe una verdad, si no que lo que más se acerca a ella, en otras palabras hay verdades más verdaderas que otras, siendo ninguna verdad completamente verdadera.


Su planteamiento puede resumirse entonces, en lo que se llama la teoría de la falsación que -a través de lo que él mismo hace llamar como "racionalismo crítico"- acepta una hipotesis cientifica, mientras no exista otra que pueda desmentirla y falsearla. Esto, sumado a una actitud crítica para con estas hipotesis, que nos permita encontrar cada vez más elementos que sean capaces de refutarlas por medio de conjeturas y verificaciones. La idea es poner a prueba a nuestra hipotesis para así acercarnos mayormente a esa idea de verdad, y no caer en planteamientos cientificos dogmáticos. La refutabilidad se convierte así en un criterio de demarcación limítrofe entre los problemas que se pueden considerar dentro del campo de la ciencia y los que no, aquellos que finalmente terminan siendo solo problemas religiosos, metafisicos, o pseudo-científicos.
_______________________________________
POPPER, Karl, Conjeturas y Refutaciones: el Crecimiento del Conocimiento Científico, 1963.

abril 04, 2007

epistemología y hermenéutica

(...)

Richard Rorty, filósofo norteamericano contemporáneo, crea una metáfora del hombre y de cómo el mismo hombre y toda la tradición ha estudiado las ciencias desde sus inicios. Para Rorty la mente humana es un espejo que refleja la realidad, un ojo interior, un espejo de la naturaleza, que desde los griegos se ha esmerado en una búsqueda epistemológica de estructuras que pretende inmutables, y dignas de absoluta verdad. Pero para Rorty –al igual que para kuhn-, tal verdad inmutable y absoluta no existe y la “reconstrucción racional”, fundamento de toda practica científica –la llamada “acumulación” para T. S. Kuhn-, no es más que un mero acopio de contenidos

Introduce también el concepto de conmensurabilidad, pero ¿De qué se habla cuando se habla de algo conmensurable? Lo conmensurable es simplemente lo medible, lo razonable, lo de auténtica cognición, lo epistemológicamente estudiable. Ahora bien, todo aquello que la epistemología no puede hacer conmensurable –aquello que se abandona y que se cataloga de “subjetivo”, lo inconmensurable- es para el campo de la hermenéutica.

La hermenéutica es comprendida entonces como una racionalidad alterna, o más bien complementaria a la racionalidad tradicional de la epistemología.


(...)

Rorty diferencia a su vez, entre discurso normal y anormal. El primero no es otra cosa que lo que Kuhn entiende como ciencia normal, la ciencia y el estudio de la tradición, que precede de criterios establecidos de común acuerdo y que tiene un aporte argumentativo relevante sobre una crítica, una opinión o una interrogante. En cambio, el anormal, se produce cuando dichas convenciones son ignoradas, -tal cual Kuhn se refiere a la ciencia revolucionaria- y podemos hablar de cualquier cosa, desde lo absurdo a lo revolucionariamente intelectual.

La epistemología es entonces, un producto del discurso normal, de la ciencia normal, que entiende el conocimiento cuando atendemos a la par, la justificación social de la creencia, es decir que en un tipo de afirmación en que existe el consenso común de que es verdadera y racional, por parte de una comunidad en su conjunto, es epistemológica.


(...)

Claramente, la investigación objetiva –epistemológica, normal, constructiva- es posible y real, pero no totalmente efectiva debido a que solo nos proporciona una de las muchas formas de describirnos, que no es en ningún caso totalmente descriptiva, ni mucho menos alternativa.

Rorty postula finalmente que hay que abandonar esa antigua concepción tradicionalista –esa que se centra en el análisis epistemológico de las ciencias- y de manera rotunda, abocarnos a la hermenéutica, a la búsqueda de paradigmas, a la revolución científica de la que nos hablaba kuhn y explorar hermeneuticamente en el campo de lo aparentemente irracional.

marzo 29, 2007

apuntes sobre un texto de T.S.Kuhn


1. Del concepto de paradigma
Kuhn introduce el concepto de paradigma. Éste, visto como un descubrimiento de una ley o teoría que revoluciona el campo de las ciencias, a la vez que determina la forma de pensar y actuar de la comunidad científica, durante cierto tiempo, potenciando a su vez nuevos polos de investigación y análisis.
El paradigma rompe con la tradición de la ciencia normal, buscando esencialmente un desarrollo evolutivo de las investigaciones; “El nuevo paradigma implica una definición nueva y más rígida del campo.[1]
Ahora bien, a la falta de un paradigma, o una razón, o un método para encontrarlo, el desarrollo científico simplemente se limita a lo que se dispone con anterioridad, aun cuando ésta respuesta no sea del todo satisfactoria para la comunidad científica.


2. De la historia de la ciencia
La historiografía de las ciencias ha tenido, sin duda, un papel importante en el desarrollo de las investigaciones y avances en el campo de la ciencia misma, teniendo a su vez –y a diferencia de ese afán enciclopedista que tiene la historiografía clásica- una mayor cautela ante la acumulación de documentos sobre el desarrollo del conocimiento científico, sabiendo de ante mano, que no por mayor que sea el conocimiento acumulado, van a ser mayores las oportunidades de hallar ese apreciado paradigma, sino que, debido al carácter evolutivo de la ciencia, ésta se desarrolla si y solo si los conocimientos de los que se tienen causa son debidamente necesarios para tal estudio; es decir que esa suma de teorías, inventos y métodos acumulados en esos añosos libros de biblioteca, no son importantes más que para las épocas a las que respondieron, y a los estudios que a posteriori sirvieron como fundamentos necesarios.


3. De las revoluciones científicas
Tal cual lo propone Karl Popper con su teoría de la falsación, T. S. Kuhn pretende demostrar en el campo de las ciencias, que los paradigmas generados de las revoluciones científicas necesitan para su validación generalizada, el rechazo de las teorías previamente aceptadas.
Pero ambas concepciones se diferencian en el momento de enfrentarse al problema de la nueva teoría, ya que mientras Popper cree en una sustitución o reemplazo de antiguas tesis mediante la conjetura y refutabilidad de ésta, Kuhn ve que el paradigma, es una reconstrucción de las bases de teorías previas.



_______________________________________________
[1] KUHN, Thomas Samuel, La estructura de las revoluciones científicas, pág. 46

marzo 10, 2007

un asesino que llora

Para el 96` tuve mucho trabajo.
Ese fue el año en que murió Sergio, y que también murió mi hermana. Tenía cáncer, que a esa altura ya era fulminante. Murió en Mayo, de ese mismo año 96`, y la fui a ver al cementerio, y fui con Sergio, y compramos unas flores, unas petunias que me costaron mas barato de lo que pensaba, y se las deje de recuerdo, un recuerdo que ella nunca pudo ver, que quizás algún niño sacó para dejarlas en alguna tumba lejana, o que quizás el viento que sopla por las tardes las voló a otra parte que nadie conoce, o quizás se borraron por que las borro el tiempo, quien sabe. El cáncer avanzó silencioso, tanto que nadie lo supo hasta ese mismo año 96`, hasta meses antes de que partiera, se lo dijo a su madre –a mi madre; a nuestra madre- y claro, ella lo mantuvo en silencio hasta a finales de Marzo del 96`, cuando yo me enteré, y cuando se enteró Sergio, y cuando toda la familia se enteró, y todos quisieron ayudarla, todos quisimos ayudarla, y todos quisieron darle una palabra de aliento, todos creyeron que todo pasaría rápido, pero lo que nadie sabía hasta ese momento era que ninguno de nosotros podía hacerlo –nadie podía ayudarla- ya que su enfermedad –ese sinuoso cáncer- ya la tenía acorralada. Murió como mueren aquellas mujeres que esperan algo más de la vida. Que no tuvieron hijos, por que alguna vez creyeron que eran muy jóvenes para tenerlos, y que cuando ya eran mayores y quisieron tenerlos, por algún motivo que ahora desconozco, no pudieron.

(...)

marzo 04, 2007

de muertos y vivos y vagabundos

1.
Bolaño esta vivo.

Osea, en estricto rigor esta muerto. Bien muerto. Muerto y enterrado. No sé dónde está su tumba o si la vuida está aún viva, o si no tenía vuida, o si el vuido era él, no sé, la verdad es que eso ahora tampoco tiene mucha importancia.

La herencia que deja Bolaño -y aúnque de risa escuchar un cliché, a esta altura, casi vulgar- es la esperanza de que la literatura vivirá a toda costa. No solo los libros que dejó bolaño, sino todos aquellos que vinieron y los que vendrán. Libros buenos, buenisimos, imprescindibles, clásicos, y también de los otros, esos que nadie quiere tocar, y de los que nadie recuerda si quiera el nombre. El sueño aún existe, como dice la izquierda trasnochada. Y existe por que el escritor, aquel que ejerce impunemente el oficio, se constituye desde cualquier parte. Desde los asientos traseros de un auto, desde un escritorio y frente a una pantalla, desde una fuente de soda en servilletas blancas, o simplemente en el más frío y tétrico de los desiertos.


¿Pero qué representa ese sueño? Es el sueño de poder vivir la literatura. No vivir de ella, más bien es la esperanza a creer que el escritor -como viajero, como borracho, como un soberano perdedor, o como lo que sea- aún existe. Esta vivo y esta al alcanze de la mano. Digno de ese ethos occidental que intenta vanamente democratizar todo a su paso. Una literatura accesible y a la vez tan lejana como el olimpo mismo. Popular y a la vez elitista. Ser Teillier y a la vez Lihn.

Bolaño escribió siempre con la humildad con la que hubiera escrito jesucristo si jesucristo hubiera alguna vez escrito algo. Suena salamero, irresponsablemente apresurado y quizas hasta mal dicho. Quizás lo sea.
Pero lo innegable es la herencia y la esperanza.

marzo 01, 2007

el hombre de la basura [parte dos]


II.

Luis
Después mi abuelo se enfermó de una enfermedad que nunca supe qué era. De ahí que nunca más vi un rompecabeza en mi vida. La verdad era por que mi tía nunca me quiso contar. Lo único que sabía era que era súper grave, que estaba en la posta, que no le quedaba mucho tiempo, que seguro se iba al cielo, y cuando uno es chico, pucha, se cree todas esas cosas, y fue que cuando estaba tenía como 14 años tuve que dejar de ir a la escuela, por que mi tía no ganaba mucho, en realidad no ganaba nada, y ya no podía mantenernos a mí y a mi hermano, entonces tuve que salir a trabajar, y salí a trabajar con mi hermano, íbamos a Lo valledor y después partíamos al Mercado, y había veces en que nos quedábamos ahí en Estacón Central, mirando cómo se paseaban las niñas de los colegios del sector. En ese tiempo a mi tía se le veía harto por ahí, por Estación Central.


Iba a ver a Romualdito. Esa animita que queda en la calle San Borja y a la que todos le piden favores. Nadie sabe bien quién era Romualdito. De hecho ni mi tía lo sabía bien. Se decía que era un hombre que en realidad se llamaba Romualdo, que tenía como 40 años y que tenía tuberculosis, y que acuchillaron unos ladrones que le trataron de robar. Otros dicen que Romualdito en realidad era un niño, y que unos vagabundos del sector lo violaron, como violan a todos los niños chicos. Mi tía creía en Romualdito. No sabía quién era de verdad, pero creía con firmeza en él, y yo que la veía como lloraba, y la veía como rezaba, también creí que de verdad Romualdito existía y que me podía solucionar mis problemas. Romualdito sufrió, y sufrió en el anonimato de la pobreza, sufrió tanto como pudo sufrir Jesús en la mismísima cruz.

Por eso mi tía le rezaba, y por eso todo el mundo le rezaba y le siguen rezando, y su animita se sigue llenando de gente que cree que la santidad no esta vestida de oro, de gente que cree que los grandes palacios no son nada en comparación a lo que se vive en la pequeña calle San Borja, de gente que cree que la verdadera santidad también puede estar en la basura.


febrero 19, 2007

apuntes Ñ

Encontré en un diario argentino, un pequeño articulo sobre el diseño y la necesidad de ubicarlo en alguna parte. Una definición, una coordenada, o por último, alguna referencia algo más clara, y bueno, a decir verdad, soy bastante neófito en estas lides, me llamó la atención, ergo, aquí, lo sustancial del texto, según anónimos expertos che.

(...)

Qué es, qué no es, y qué debería ser el diseño: ¿Arte, Ciencia u oficio?

El diseño no es un arte por más que muchos de sus productos esten llenos de él. No es de ninguna manera una ciencia, aúnque puede recurrir a instrumentos cientificos. Y solo tiene función social donde el respectivo programa se lo reclame.

El diseño es un oficio.

El diseño no nació como una disciplina sino que como un instrumento de algo más ambicioso: una renovación de los estilos de vida. Tuvo su origen en el cambio social que el mundo industrializado vivió a fines del s. XIX y principios del XX, y como fenómeno estuvo más ligado a la economía que a la expresión creativa y al arte.

Surgió y se desarrolló en momentos de gran avance económico e industrial, de expansión del consumo, producto de la lucha por poner el ámbito de la vida cotidiana en corcondncia con las conquistas materiales de la sociedad industrial. Nace impregnado de ideología, de manifiestos que aspiraban a resolver la nueva articulación de usos, tecnicas productivas, contenidos simbólicos y estéticas. Fue considerado culpable del deterioro estético de los nuevos objetos de la vida cotidiana y la destrucción de la creación artesanal.

Sin embargo a partir de la segunda mitad del s.XX, la actividad productiva de los países avanzados fue incorporando el diseño a su cadena de valor, excediendo en mucho el campo de hábitat propiamente dicho. Al punto que en estos días el diseño trabaja con todo tipo de necesidades y ello implica una gran diversificación cultural, estilística y hasta ética. Pues, son tan fruto del diseño las infraestrusturas de los campamentos de refugiados como los misiles que los han hecho huír.

(...)


Apropósito de lo mismo métase a LNGCh o al burlador o a DSÑO o a donde quiera.
_______________
Ñ, revista de cultura del Clarín, nº 152, 26 de agosto de 2006, pag.40, Bs As, Argentina.

febrero 17, 2007

bukowski. Un modelo


Yo quiero ser como ese
hombre que ha entrado en el
restaurante
esta noche,
ha aparcado justo
enfrente
de la puerta delantera.
bloqueando la salida a un buen puñado
de coches aparcados,
ha cerrado la portezuela de su coche
de un portazo,
ha entrado,
la camisa cayendole
sobre su gran
barriga.
cuando ha visto al
maitre
ha dicho "hey, Frank,
dame una puta
mesa junto a la
ventana!"
y Frank ha sonreido y le
ha conducido a
ella.

Yo quiero ser como
ese hombre.
Ser a mi manera no
esta funcionando.

desde hace mas de 70 años
ya.



febrero 08, 2007

PICO en antofagasta




____________________________
*fotos gentileza de Lattus producciones

Soneto cínico

1.

La guerra nuclear ha comenzado
y hay un hombre que no lo lamenta
no hay por que, no toca mi puerta
no sean alaracos él ha gritado

veo cómo muere el gentío
calles llenas de pichi panfletario
muéranse dijo el mandatario
ya no nos importa el pudrerío.

y si el indiferente yo fuera
mudo ante el gas lacrimógeno
en asesino me convertiría

el compromiso aunque me duela
parece solo alucinógeno
y no convence ni a mi tía.


2.

Los intelectuales mientras discuten
despedazan cabezas por la verdad
rompen, cortan, rayan pura necedad
hablan sobre temas que repercuten.

no creo en nada, dijo un cura;
me cago en dios, dijo el loco,
yo en tu puta madre, el sin coco.
yo en cambio amo la dictadura.

ordenada idiotizadamente
no escucho mas que palabrería
y clamo un minuto de silencio

me afecta la bulla de la gente,
ya no creo en la filantropía
y muero en medio del comercio.


3.

El mercado abre ante mis ojos
lo que nunca pensé para venderlo,
ya, qué importa, habrá que tenerlo
enceguezco y sigo mis antojos.

aunque no me ha de ser divertido
ha caído una bomba en casa,
la cogo, la llevo para la plaza
miro, examino su contenido.

he de tirarla a un basurero
por que con ella no quiero quedarme
podría venderla o regalarla

para que mate a un romancero
la doy al verdugo sin indignarme
por favor, no vacile al usarla.


4.

Verso feo, agotador y culposo
aborrecido, anticuado cantante
relamido, fome y mal sonante
criminal resignado y furioso.

mato poesía haciendo versos
la mato con sinuosa reverencia
por dios, ya casi no tengo paciencia
terminaré por rajarme los sesos.

Cae cínico y acribillado
de un tunazo ha caído muerto
Aleluya, la gloria es nuestra

nadie aún se ha arrodillado,
¡no es verdad, solo esta tuerto!
la mentira ha sido impuesta.


5.

Pretendo hallar ese que me dijo
un testamento de puro chanchullo
no oigo mas que un leve murmullo
del que me apuntó como su hijo.

de caminar lento y pensativo,
rezo, canto y toco la guitarra
sin dudar me declaro anti-parra,
asesino sin ser provocativo.

Camino por el campo de batalla
carnicerías corren a destajo
y casi no siento el bombardeo

más heridos que yo, hay donde vaya
esto no me importa un carajo
y sigo, sigo mi vagabundeo


6.

Los vestigios finitos del final
me rompen la cabeza como piojos
lentos, fríos, torpes y algo cojos
arriban a la estación terminal

es entonces que me toman el pulso
y me esclavizan y me perturban
me cortan los ojos en la penumbra
enajenado rompo en discurso

-hijos del maniático jubiloso:
la paz debiera ser como la tele
vendible, populosa, marquetera

consciente del comentario rabioso
clamo por que no se me encarcele
y pido perdón por tanta tontera.

enero 30, 2007

ALAMEDA

(Av. Libertador Bernardo O`Higgins 139, Santiago)


Nunca creo en las críticas que hacen los diarios a las películas. Pero esa vez si lo hice y fui al Alameda, creo que fue hace como uno o dos años, un fin de semana, según lo que me acuerdo, a ver una película que tenía las cinco estrellas -de un total de cinco-, es decir debía ser una gran película. Un peliculón. Se llamaba Madame Satá y se trataba de un famoso transformista brasileño de la década de los sesenta que ligaba con cualquiera por un par de billetes.



La película -como la gran mayoría de las películas brasileñas, por no decir todas- se estructura a partir de un ambiente de marginalidad, de pobreza, de miseria, que determina -cómo no- a sus personajes y sus historias. Ésta película en particular se le agregaba un elemento no menos interesante cuando hay que hablar de marginalidad. El transformista, para variar, era un homosexual insaciable, y el director, muy a mi pesar a su vez, un voyerista descarado. Lo más chistoso eran las escenas de sexo entre el transformista y algún policía de aquel pueblo, y no por la escena misma, sino por la reacción que causaba entre quienes llenaban la sala.


Recuerdo una señora, vetusta, arrugada, sentada dos o tres filas en diagonal adelante mío, que miraba horrorizada la pantalla. Mucho cuerpo, mucha piel, mucho sudor, mucho gemido, durante mucho rato, y la película que a final de cuentas no era tan buena, yo le habría puesto cuatro estrellitas no más, ya que finalmente era otro cliché brasileño, con la misma miseria, con la misma gente pobre, con los mismo niños descalzos jugando a la pelota en una cancha de tierra tal como en Estación central, Carandirou, Cuidad de Dios o cualquier otra. No digo que sea malo hablar de pobreza, sino que para el caso brasileño esta pobreza -algo asi como la estética de la miseria- satura.


No me fije si la señora se quedó hasta el final de la película o se retiró antes. Lo que es yo, disfruté la película tanto cuanto pude. Estaba en el Alameda, y no me iba a ir sin terminar de ver una película de cinco estrellas, aún cuando para mi, esas mismas cinco estrellas no fueran del todo merecidas.

teillier. un hombre solo en una casa sola*



Un hombre solo en una casa sola
No tiene deseos de encender el fuego
No tiene deseos de dormir o estar despierto
Un hombre solo en una casa enferma.


No tiene deseos de encender el fuego
Y no quiere oír más la palabra Futuro
El vaso de vino se ha marchitado como un
magnolio
Y a él no le importa estar dormido o despierto.


La escarcha ha empañado las ventanas
Pero a él solo le importa mirar la pagada
chimenea
Solo le gustaría tener una copa que le contará
una vieja historia
A ese hombre solo en una casa sola.


Una historia como las que oía en su casa natal
Historias que no recuerda como no recuerda que
aún está vivo
Ve sólo una copa vacía y una magnolia marchita
Un hombre solo en una casa enferma.




_______________________________
*TEILLIER, Jorge, de "El Molino y la Higuera", 1993

enero 27, 2007

N.N.

Hoy caminaba por el centro, por el lado norte de la Alameda, casi al llegar a Estado, cuando escuché un grito.


Pensé que se trataba de un borracho, un loco, un vagabundo, uno de esos que sobran por las calles céntricas y que nadie quiere mirar, y que te pide una moneda y que uno tiende a ignorar, a no dar cuenta, y sin embargo no era nada de lo que estaba pensando, no era ni un borracho, ni un loco, ni un vagabundo, no, sino que era una señora -una mujer- que gritaba desesperada, que su hijo, que dónde estaba, que quién se lo había llevado, y me detuve, miré a la gente que me rodeaba y todos miraban de igual forma, con una cara que no daba respuestas sino que se preguntaba atónito que qué es lo que pasaba, un rostro que para aquella señora -para aquella mujer- no significaba nada, y la misma señora -la misma mujer-, gritaba y decía el nombre de su hijo, nombre que ahora no recuerdo, y que quizás ninguno de los que estaban allí puede ahora recordar, y cálmese señora, tranquilízese, ¿Le informó a carabineros?, preguntaban de pronto un par de esas mismas personas sin rostro, tratando de calmarla, de decirle algo, de darle una palabra de aliento, algo que la ayudara, algo que no fuera en vano, pero, qué se puede decir en esos casos?, el niño no está, el niño desapareció, se mimetizó y es uno más en este mar de gente que no quiere ayudarla, y la señora -la mujer- lloraba desconsolada, lloraba por su hijo y todos se miraban -nos mirábamos- las caras de todos y nadie decía nada o por lo menos nadie decía nada importante, algo que le sirviera de ayuda, o por ultimo de consuelo a la señora -la mujer- que siguió buscando a su hijo y que se perdió a lo lejos entre el mar de personas sin rostro que allí estaban y de las cuales sin querer yo también pertenecía.

enero 16, 2007

monólogo


(EN EL ESCENARIO ESTÁ UN HOMBRE QUE LUCE CANSADO. SUDA. MIRADA ERRÁTICA. ESTÁ EN UNA PIEZA, ESTÁ SOLO, CON UNA MESA A SU LADO Y OTRAS TANTAS COSAS QUE NO SE DISTINGUEN CON CLARIDAD.)


HOMBRE: No lo soporto...La suciedad de esta cuidad es el cuadro perfecto. Esa gente quiere encontrarme en la noche, ellos como lobos hambrientos me buscan y me quieren de presa y pretenden encontrar pistas... como si las hubiese.

¡CERDOS!

Ese tal Batista era un tirano, un títere de los americanos... ¿Y Qué? si el que haya salido en unas cuantas fotos con Fidel no me hace participe de nada, no hace cambiar lo que he dicho, ni hace cambiar lo que he escrito, ni siquiera lo que quizás pude pensar de toda esta mierda. Tampoco cambia el premio ese que me dieron los suecos... Ahora lo único que sé es que soy inocente.Si en el FBI quieren algo de mí, pues lo siento, ¡TIME IS OVER!

Ya no tendrán que gastar tiempo en buscarme y seguirme en secreto.Ya no tendrán que preparar a falsas mucamas para que me maten en la noche.Ya no tendrán que acorralarme en un avión o contratar psiquiatras para que me convenzan de mi locura. Ya no.


(AVANZA A LA MEZA ADJUNTA Y AGARRA UNAS HOJAS. LAS MIRA CON DESGANO Y LAS LEE.)


¿Trastorno Metabólico congénito?... ¿Hemocromatosis?... ¿Diabetes Mellitus?... Paranoia... ¡¡¡ELECTROCHOQUE!!!
Mentiras, puras mentiras... creerán que he perdido la cabeza, pero no estoy tán loco, eso lo sé, me están ocultando algo, y también sé que me quieren ver muerto, por ser un desertor, un triacionero de la libertad... IN GOD WE TRUST.

Lo peor es que se lo dije a Mary, y Mary no me cree, Mary solo le cree a esos doctorcillos de mala muerte que contrató para verme, y entonces me doy cuenta que no puedo confiar en nadie, que finalmente y luego de tanto tiempo rodeado de gente linda, de editores imbéciles, de delatores cínicos, no estoy más que solo en esto.

Ya me han dañado lo suficiente, han pasado por encima mío sin ningún pudor, y luego me humillaron, y humillaron también a mi familia, y a mi esposa, y a mis hijos, y a mi obra -si es que aún se le puede humillar más-, y a toda la gente que en algún momento creyó en mí.


(TRATA DE LLORAR. NO PUEDE)


No encontraran nada, por que no existe nada de lo que me puedan culpar, y claro, ya va a ser tarde. Demasiado creo yo.
Si me piden que los perdone por todo lo que pasó, pues claro que los puedo perdonar. Pero por favor no me pidan que me olvide, por que olvidar... no se puede olvidar.

(SE APAGA LA LUZ DEL ESCENARIO. SE SIENTE UN DISPARO.)